Estás a casi nada de mejorar tu récord en el juego cuando, de repente, la app se pasma, se cierra inesperadamente y adiós progreso; en ese mismo momento te invade una necesidad irracional de aventar tu smartphone hasta el otro lado de tu cuarto con todas tus fuerzas por puro coraje. Sí, fuiste víctima de un bug.

Los bugs, o errores de código, atrofian el desempeño de las aplicaciones o softwares en ciertos puntos y son la pesadilla de todo desarrollador, por lo que Facebook ofrece recompensas desde $500 dólares o más –sin que haya un tope máximo– a quien encuentre un bug en Oculus Rift, señala el sitio The Verge.

Facebook adquirió Oculus Rift –compañía creadora de los lentes de realidad virtual– el pasado mes de marzo por dos mil millones de dólares y cinco meses después ha encontrado cientos de bugs en el sistema operativo. Aún así, necesita 'manos extra' para poder encontrarlos todos y hacer de los lentes de realidad virtual los mejores del momento.

El ingeniero de seguridad de Facebook, Neal Poole, indica que la mayoría de los bugs están en el sistema de mensajería y en la página web y que no son muy diferentes a los bugs que se pueden encontrar dentro del código de Facebook; sin embargo, es la primera vez que el equipo se enfrenta a un hardware, por lo que existe la posibilidad de que haya errores y pasen desapercibidos.

Si tanto hardware como software no son revisados a profundidad, un hacker podría atacar el sistema mientras los estás usando y las consecuencias son inimaginables. "Muchos de los problemas de Oculus no están necesariamente en el hardware", dice Poole. "Aunque, en el futuro, si la gente encuentra problemas en el SDK o el hardware, será de gran interés para nosotros".