Advierten sobre daños a la salud por Google Glass
16:12:00Las opiniones sobre Google Glass son muy divergentes. En mi caso, no creo que lleguen a sustituir nunca a los smartphones y considero que no pasarán de ser el capricho de unos pocos. Sin embargo, esa es solo mi humilde opinión. Otros usuarios han confesado que les cuesta quitárselas de la cara. Sea como sea, hay una cosa indiscutible: Google Glass están aún por mejorar y presentan unas cuantas desventajas. Veamos cuáles son.
Invasión en la intimidad
Hace un par de semanas nos hicimos eco del rumor de que las gafas de Google podrían realizar una foto con tan solo guiñar un ojo. Rumor que, ahora, se ha confirmado oficialmente. La aplicación Winky permite a las gafas capturar una imagen de esta forma tan inusual, algo que los desarrolladores de la app han representado como una auténtica ventaja. Sin duda, es la forma más rápida de captar el momento justo. Ya no hay que hablar a las gafas ni tocar su patilla para disparar.
Sin embargo, esto que aparentemente parece maravilloso, tiene una desventaja evidente: aumenta la facilidad de que cualquiera se pueda inmiscuir en nuestra vida privada al poder grabarnos de una manera tan discreta. El uso de las gafas ya está prohibido en algunos sitios. Google, por su parte, no dice demasiado al respecto. Simplemente apela a la responsabilidad de los usuarios.
Nocivas para la salud
El prospecto con los efectos secundarios de estas gafas tiene una lista relativamente larga. Empecemos advirtiendo que el sistema de proyección de la luz de las Google Glass causa dolor de cabeza y estrés de ojos. Google lo ha advertido en sus FAQ sobre este producto. Las gafas, al parecer, "no son para cualquier persona". Qué gracia para el que abone los aproximadamente 1000 dólares que cuestan y luego tenga que hacer una inversión en ibuprofenos.
Asimismo, están limitadas para un grupo de usuarios. Aquellos que hayan sido operados por láser o que sean menores de 13 años no deberían usuarlas por riesgo de daño en el ojo. La restricción también se extiende a una serie de actividades. Según la gran "G", no se deberían usar para hacer submarinismo y, por otro lado, no debemos llevar las gafas puestas ni conduciendo un coche o bicileta, ya que se consideran un dispositivo móvil como cualquier otro e infringen en ese caso la normativa.
Incómodas en varios sentidos
Otro punto negativo de las lentes es que, a diferencia de unas gafas convencionales, no son tan fáciles de retirar de la cara. Carecen de flexibilidad y no se pueden plegar, por lo que andar poniéndoselas y quitándoselas no es un gesto rápido y cómodo. Sin embargo, mucho menos confortable es el hecho de que las gafas se activen por voz y no solo por la nuestra. Google Glass puede reconocer los comandos de personas que se encuentren a nuestro alrededor y dar lugar a un sinfín de confusiones. Esto, sumado a la falta de precisión en el reconocimiento de voz, puede llevarnos a tener que repetir una frase varias veces hasta que el dispositivo capte lo que queremos.
Todo tiene su parte negativa. La de Google Glass es la que os acabo de presentar. Cierto es que éste es el primer concepto y muy probablemente Google corregirá en el futuro estos desaciertos, pero de momento cabe estar advertidos de lo que obviamente no hace gala la gran G cuando presume de su invención.
Parece que no somos los únicos que estamos bajando las Google Glass de su pedestal. Como muestra, os dejo este divertido vídeo del programa The Saturday Night Live en el que un usuario sufre estas inconveniencias de las gafas. ¿Qué crees tú? ¿Son estas desventajas de las Google Glass motivos suficientes para que alguno opte por no adquirirlas?
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